Con la ciudad dormida y los bares despiertos le conozco a él, nuestras miradas se cruzan y nuestros labios se rozan. El tiempo pasa deprisa y no nos damos cuenta que los demás se alejan y nos quedamos solos, nuestras manos se entrecruzan demostrando un cariño inexistente imposible de surgir en un teatro nocturno.
Las horas se pasan y el tiempo se para y la imbecilidad transitoria que provoca el amor, el flirteo o el coqueteo parece que se empieza a esfumar ¿se va el romanticismo y se queda la tontería? Dos estados igual de absurdos y efímeros.
Todo era perfecto, pero la perfección también es temporal; antes era blanco y ahora todo es negro; pero un buen amigo me dice que el mundo es gris ¿transparente u opaco? No me deja saber todo lo que quiero, y mi vida es mía y ni mis sentimientos ni él me dejan decidir.
¿enfermedad o puro trámite a pasar para poder desenmascarar la opacidad de la vida?
lunes, 1 de febrero de 2010
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obsesion es la palabra, jejeje!!
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